El proyecto son 60m² de una galería temporal de arte construida para una exposición en Brasilia, que tuvo lugar entre agosto y octubre de 2008. La galería muestra la exposición de pinturas y retratos de arte contemporáneo brasileño de pintores como Zive Giudice y Cándido Portinari. La idea básica era crear un espacio de exposición que ha sido la mitad opaca y medio traslúcida para exponer las pinturas y un jardín sin techo, envuelto por una piel de bloques prefabricados de concreto de diferentes modelos en una combinación al azar. El patrón global hace referencia a las piezas bordadas por artesanos de la parte noreste de Brasil, conocido como “Rendado”. Los bloques prefabricados de concreto también se utilizaron en gran medida en los primeros edificios modernistas de Brasilia durante los años 60, para permitir la ventilación natural y luz en el edificio. Es también de un muy bajo costo en Brasil.
Mas después del salto…
La rampa de acceso se articula la parte de la galería opaca de color negro con el color blanco translúcido a la mitad. El cuadro negro se construye como capas de una doble pared que contiene una superficie de color amarillo dentro. Este vacío está iluminado por luz indirecta durante la noche, y a la vez transforma la pared en una lámpara para el resto de la exposición. Un pequeño agujero en este muro permite que el visitante, eche un vistazo a lo que sucede en su interior mientras él camina a través del corredor de acceso. Parte de las pinturas fueron colgadas en la parte frontal de las paredes opacas, mientras que parte de ellas fueron colgadas en frente de la paredes de vidrio, protegidos de la luz directa del sol por el mosaico exterior de la piel. El jardín local figura árboles frutales y una escultura central sobre el uso de la palabra por el artista local Betty Bettiol.
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