En esta oportunidad volvemos a hablar de Rafael Moneo, unos de los grandes galardonados hace ya un tiempo con el Pritzker; en esta oportunidad les presentamos La ampliación del Museo del Prado de Madrid cuya ampliación fue adjudicada a Rafael Moneo mediante concurso. Lamentablemente no le fue adjudicado completamente a Moneo solo le fue encargada la segunda fase del concurso que ganara en 1996 y pues, tras una larga espera aquí tenemos el resultado, claro está la ampliación fue terminada en el 2007 pero se las presentamos para los que todavía no la conocen. Cabe destacar que esta es la ampliación más importante en casi 200 años de existencia. El nuevo edificio libera al antiguo (proyectado por el arquitecto Juan de Villanueva) de los programas adicionales del museo, tal como la cafetería, el auditorio o la tienda, trasladándolos al nuevo edificio junto con nuevas salas de exposición.
Mas después del salto…
El antiguo edificio de Villanueva está formado por un cuerpo central y dos pabellones laterales de planta cuadrada conectados entre sí por dos galerías alargadas. Este cuerpo central, en su cara posterior, está terminado en forma semicircular adoptando una planta semejante a la de una basílica.
La nueva ampliación conecta con el edificio de Villanueva por la parte trasera de este cuerpo central, rompiendo así el eje longitudinal del museo. Esta conexión se realiza de manera subterránea, aprovechando el desnivel entre los Jerónimos y el Museo del Prado.
Una vez dentro del nuevo edificio: el visitante se encuentra con un vestíbulo principal comunicado al exterior por una nueva puerta y donde se encuentra la cafetería, la tienda y varios puestos de información. En esta planta también se localizan dos salas de exposiciones y el auditorio. Unas escaleras mecánicas comunican este vestíbulo con el resto del edificio donde se encuentran varias salas más. Prácticamente todas estas salas de exposición reciben luz natural mediante un gran lucernario que atraviesa todo el edificio.
Una de las zonas más interesantes del edificio es el Claustro de los Jerónimos, donde se ha restaurado la arquería del Claustro de los Jerónimos y se expone con otras esculturas en la última planta del museo.
El exterior también ha sido reformado destacando la puerta que conecta los jardines traseros del museo con el nuevo edificio. Es una obra de arte realizada en bronce por la escultora Cristina Iglesias.
Planos
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