David Trubridge, uno de los diseñadores verdes más galardonados de Nueva Zelandia, reencarna formas naturales pues con accesorios ligeros y su trabajo logra rememorar a la Nueva Zelanda natural. Así lo hizo en el Salone Internazionale del Mobile 2008 la semana pasada en Milán. Remontando las formas curvilíneas encontradas en el paisaje de la isla, su colección espiral evoca un sentido de la maravilla natural en los espectadores, que impacientes querían ver su trabajo en el Salone en Milano 2008.
Más después del salto…
A pesar de su volumen grande, los accesorios de la iluminación flotan delicadamente de arriba, dando un nuevo énfasis al nombre maorí para Nueva Zelandia, Aotearoa, que significa “la tierra de la nube blanca larga”. Mientras tanto los accesorios espirales de la colección de la isla y el asiento son tan ambientalmente responsables como fue posible. Los sujetadores son aluminio, manteniendo la ligereza física del accesorio, mientras que las tiras plásticas de PETG son completamente reciclables.
Toda la madera usada por David Trubridge para su asiento espiral se muele de fuentes de madera controladas por el gobierno en Australia y se liga con pega no tóxica a los sujetadores de aluminio. La tapicería se hace de las lanas puras 100% coloreadas por los tintes no tóxicos y rellenas con el fieltro de las lanas hecho de los desechos de las lanas. La estructura interior del asiento se mantiene con un panal reciclado de cartulina y el asiento entero puede ser desconstruido para la facilidad del reciclaje al final de sus últimos días de vida.
La naturaleza eco-amistosa de los diseños de David Trubridge es reflexiva no solamente en sus productos sino que se integra con el proceso de fabricación entero. El 70% de la electricidad consumida viene de fuentes hidroeléctricas renovables, todo se fabrica en Nueva Zelandia, y toda la basura se clasifica y se envía para ser reciclada.
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