Baupiloten es un grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Técnica de Berlín que realizaron el proyecto del edificio bajo la dirección y supervisión de Susanne Hofmann. Han terminado su tercer proyecto. Dentro del alcance de la restauración el Baupiloten creó un mundo nuevo concebido totalmente basado en la estructura temporal del jardín de infancia según lo imaginan los niños. Los resultados son espacios interiores interactivos y comunicativos así como una fachada de funcionamientos múltiples según la historia de Astrid Lindgren. Los costos de la construcción fueron extremadamente bajos debido al reciclaje de material y a la renovación económica de la sustancia constructiva dañada. El concepto de diseño comenzó en 2005 y la terminación fue en 2007.
Más después del salto…
Atmósfera definida por una estrategia comunal de diseño
“Taka-Tuka-Land” de Pippi Longstockings, según el libro de niños de Astrid Lindgren del mismo título, le dio el nombre al jardín de infancia pero a la vez se hizo arquitectura. El Baupiloten y la mente infantil inspiraron a algunos niños que diseñaron su propia visión de la “Taka-Tuka-Land”. Con la ayuda de los collages y de los modelos arquitectónicos el equipo de trabajo pudo comunicar sus ideas al personal y a los niños. Así los usuarios finales de esta adecuación tuvieron una participación activa directa en el diseño de su ambiente. La observación diaria de la rutina de los niños y sus juegos fue clave para la inspiración de este proyecto.
Arquitectura inmediatamente sensual
La estructura temporal original del jardín de infancia se ha convertido en un árbol eterno de roble donde la limonada crece y fluye. El flujo de la limonada tiene siete intervalos donde los niños pueden gozar de ella, por ejemplo, las grandes ventanas que a medio día se convierten el espacio en un gran brillo ambiental gracias a la transparencia de los cristales de las ventanas. De hecho, el amarillo es el color dominante, sea en la entrada o los pasillos con la galería de la limonada donde los niños pueden demostrar a sus padres sus logros más recientes. El highpoint arquitectónico es la “isla limonada” donde están más altos los niños que los adultos. Esas superficies oblicuas invitan a cada niño a que juegue y “se ahogue” en corrientes de limonada amarilla. En uno de los cuartos la corriente de la limonada estalla literalmente fuera de los límites e inunda el jardín. Metafóricamente el viejo árbol del roble de Pippi Longstocking se ha convertido en una fachada interactiva
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