Julius Popp usa un aspersor de agua que controla y crea una pared cascada de palabras e imágenes. Un modulo horizontal controla las válvulas que dejan caer el agua desde el techo donde está montada la unidad, dejando caer de una manera precisa las gotas y chorros de agua que permiten formar las formas. El resultado es un mensaje escrito que parece mágicamente llover y desaparece después de su impacto con el suelo. Este fenómeno es descrito por su autor como, ” la metáfora por el incesante flujo de información al que estamos expuestos”, un pieza que bien vale la pena mostrar y un muy valioso aporte a el equipamiento urbano así como a la señaletica de los espacios abiertos.
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