Seguimos teniendo muchas cosas que decir acerca de la crisis… difícil, fácil o no pues está aquí y parece que piensa quedarse un buen rato por estos lados del planeta, ahora conversaba con unos amigos en US ex-compañeros de clases que actualmente están desempleados y pues me dieron la idea de hacer una pequeña investigación sin mucho presupuesto y con una unica herramienta San Google y me he dado cuenta que todo es tan malo…uno puede librarse de la crisis incluso estando desempleado, pero siendo una persona creativa…es decir si eres Arquitecto algo de eso debes tener…pues sales adelante con bastante facilidad, el caso es que si haces una búsqueda en google (Google it!) encontraras muchas cosas si pones el término Unemployed Architect pero uno de los links más interesantes es el de “What to do when you have nothing to do” un blog de una chica que escribe el pasar de sus días después que fue despedida de una firma de arquitectura grande en Boston, escribe cosas como redescubrir la ciudad donde vive, pasar los días enteros en un Starbucks…(esto lo extraño demasiado) o simplemente dormir hasta las 11 de la mañana, según dice en su blog está pensando actualmente en postularse para un Máster y así ver si puede sobrevivir mientras pasa esta crisis, algo que me parece muy poco cuerdo ya que los costos de las universidades en US son bastante altos y como podría pagarlos sin estar trabajando? pues eso no es nuestro asunto pero ella está feliz siendo una desempleada.
Más después del salto…
Animo chicos, aquellos que a diario me escriben diciéndome que no saben qué hacer, que sus vidas se van al caño porque no encuentran trabajo, pues les voy a mostrar el caso de alguien que me dejo realmente boquiabierto fue la noticia sobre John Morefield, un arquitecto de 27 años de Seattle, que luego de haber sido despedido 2 veces en el año no encontró nada mejor que instalarse con un puesto en la feria local y cobrar 5 centavos por pregunta. Por este precio podías preguntarle a este arquitecto cosas sobre tu cocina, tu jardín o sobre tu casa ideal.
El primer día ganó 35 centavos¿LOCO? No tanto. Más que ganar 35 centavos, ganó el empezar 7 conversaciones con 7 potenciales clientes. Incluso se dio cuenta de que podía recomendar a otros especialistas, y así empezó a armar una red de contactos y clientes que ya quisieran varios arquitectos tener en esta crisis.
Tan bien le fue, que no encontró nada mejor que dar el paso siguiente y armar la oficina Architecture 5¢, como una oficina que parte de la premisa de que “ningún proyecto es pequeño para grandes ideas”.
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