Los límites y alcances de nuestra profesión
Desde hace varios años ya, se está hablando en el ámbito de la arquitectura de temas como la “arquitectura del terror”, “arquitectura de vigilancia”, “el gran hermano en la arquitectura” y gran cantidad de términos afines, generados por el desconcierto que provocan los conflictos mundiales. Esto además se ha visto incrementado en la era digital gracias a las grandes cantidades de información a las que tenemos acceso y que nos hacen más vulnerables a estos temas.
¿Pero se puede realmente hablar de una arquitectura del terror? ¿Bajo qué definición entran las prisiones, los ghettos, los campos de refugiados? ¿Qué papel juega la arquitectura dentro de las actividades de reconstrucción de países en guerra? Vamos a hacer un repaso a algunos estudios que se han realizado recientemente acerca de estos temas, en el intento de profundizar en ellos.
Mas después del salto…
De reciente publicación, el libro Architecture of Authority de Richard Ross, nos permite hacer un recorrido fotográfico por diferentes prisiones, espacios para interrogatorios, cuartos de dispersión y un sinfín de espacios que retratan el ámbito arquitectónico en su plena utilización con fines autoritarios y de imposición de poder. Con la simple contemplación de estas fotografías, se puede apreciar de forma evidente como la arquitectura y los espacios pueden ser utilizados para minar la mente y los cuerpos de los prisioneros. Como John R. MacArthur comenta en el prologo: “gran parte del terror que infunden estos espacios se encuentra en su manifestación artística o estética”.
Lo importante de este tipo de estudios es la reflexión que conllevan. Más allá de ser una recopilación fotográfica, cada página nos hace pensar en el papel que juega nuestra profesión al ser utilizada con tales fines. La desolación mostrada en cada una de estas imágenes implica grandes dosis de vulnerabilidad y temor.
En un reciente post en la web de arquitextonica he encontrado este interesante texto de Eyal Weizman (que forma parte de su ensayo Caminando a través de Muros traducido por Marcelo Expósito y revisado por Joaquín Barriendos), que forma parte de la reseña Arquitectura de Guerra en la misma web:
“Dice Shimon Naveh, brigadier general retirado, que fue hasta mayo de 2006 codirector del OTRI (Operational Theory Research Institute): “…nuestros soldados, nuestros generales reflexionan sobre este tipo de materiales. Hemos establecido una escuela y desarrollado un curriculum académico que forma arquitectos operacionales…”
¿Arquitectos operacionales?
Existen diversas formas en que los espacios arquitectónicos o urbanos se manipulan para mantener el control sobre el ser humano. Otro claro ejemplo de esto es lo que sucede en algunas refinerías petroleras, como es el caso de Lindsey Refinery, la cual entre sus instalaciones cuenta con un barco-prisión en el cual alojan a trabajadores inmigrantes que no tienen derecho legal a desembarcar e ingresar en territorio Británico. Sin amargo, al hacer uso de este tipo de instalaciones, la refinería se garantiza la mano de obra barata y utiliza el miedo -nuevamente- como medio de poder.
Otra forma de control e imposición de miedo es el uso abusivo que los gobiernos hacen de los sistemas de vigilancia. El ciudadano medio vive su libertad coartada por la falta de intimidad y la constante vigilancia de sus actos. En la exposición Panel de control. Interruptores críticos para una sociedad vigilada, realizada en el Centro de las Artes de Sevilla, se plantean nuevas perspectivas sobre el control social como tecnología de poder.
Ya en el prólogo, ZEMOS98 + Fundación Rodríguez nos hacen ver que el espectacular fenómeno de las “políticas del miedo” imperantes han acelerado una gran cantidad de normalizaciones, asimilaciones y controles como parte de nuestra realidad cotidiana. Deleuze apunta que “para comprender mejor lo que se entiende por crisis de las
instituciones basta con atender a la instalación progresiva y dispersa de un nuevo
régimen de dominación”.
Entre otros, el texto del colectivo Cibergolem nos lleva a reflexionar acerca de lo que ellos llaman la Zona 0 Estratégica, que no son más que aquellas zonas vacías, desérticas, habitadas por una población muy escasa, que lejos de ser zonas inactivas, se encuentran en el medio de conflictos fronterizos, de migraciones y guerras y en los que las potencias mundiales basan sus juegos de poder. Usualmente son campos con grandes recursos naturales o en posiciones claves y por ello es conveniente la creación de conflictos internos, que es también, una forma de dominación. Ejemplo de estas Zonas 0 pueden ser Afganistán, la frontera México-EE.UU., Irak y el Sahara.
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