Hoy quisiera presentarles este proyecto que me tope en mi último viaje a México, al pasear desprevenido por Ciudad de México, me tope con esta casa que proyecto Luis Barragán quien lo iba a pensar yo ni siquiera soy admirador de su obra, y menos la hubiese reconocido sin no hubiese estado un cartel de la oficina de Bernardo Gómez-Pimienta – BGP Arquitectura, quienes gentilmente me atendieron y pude entrar sin problemas a la edificación. Esta casa fue construida por Barragán a su regreso de Europa, en 1937 y la misma no tenía casi información, planos o material referencial de su construcción, además la casa se encuentra en una de las zonas que más se vieron afectadas por los terremotos del 1956 y de 1985 lo que la dejo en un estado bastante comprometido estructuralmente hablando.
Más después del salto…
Su construcción en dos niveles, presentaba en su diseño original, un muro que longitudinalmente recorría el terreno dejando de esta forma una separación espacial entre la zona social y la de servicio, mientras que en la planta alta se organizaban los 4 dormitorios. Los muros y la infraestructura en general presentaba un deterioro muy alto, y eso comprometía la estructura y la estabilidad de la casa. En la planta baja los revestimientos de fachada eran muy precarios o inexistentes.
Para los arquitectos Bernardo Gómez-Pimienta – BGP Arquitectura la propuesta debería ser la mínima intervención posible para lograr dejar intacta la iconografía que representa para los seguidores de la arquitectura de Barragán, es por esto que el muro divisorio se dejo intacto solo que se logro darle una tonalidad verde que proviene del proyecto original ya que al desconchar varias capas de pintura en el muro se pudo constatar que este en el principio había sido verde, adicionalmente este color alude a las losas cerámicas de la fachada de color verde, lo que refuerza su carácter estructural y divisorio en la propuesta original. Se conservaron las dimensiones originales del tragaluz que ilumina las escaleras, importante elemento en el discurso arquitectónico de Luis Barragán.
Las zonas de servicios se re-estructuraron en sus instalaciones y se adaptaron a los requerimientos actuales. Mediante el uso de un enyesado colocado sobre una malla anclada, los muros se lograron nivelar y plomear permitiendo generar espacios intermedios, entre la estructura original y los nuevos acabados, donde se colocaron parte de las instalaciones especiales.
La restauración de la casa implicó colocar elementos estructurales adicionales a los muros existentes para reforzar la edificación, invisibles embebidos en los muros existentes.
En cuanto a los acabados, los pisos y escalera son de nogal despiezados en conjunto. El recubrimiento en las áreas exteriores es de recinto y los escalones son piezas monolíticas de este mismo material. Todos los muros son blancos y la carpintería es en maple. En lo referente a las fachadas, se mandaron fabricar piezas de loseta y piedrín idénticas a las originales los cuales sustituyeron todos los elementos de fachada original.
De este modo, la nueva propuesta mantiene la simplicidad, limpieza y organización espacial de la obra original reforzando las ideas conceptuales que definen la fuerza del proyecto original.
Planos
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